Lloviznaba, un poco de viento, primeros días de primavera… con mi mejor sonrisa traviesa, decidí salir a ver que pasaba por aquí. Primero intenté comprender todo y después me di cuenta que la clave era no entender nada.
Aquí sigo cada «88» silbando, con las manos en los bolsillos así caigan chuzos sin punta.
Medio: acrílico en papel Figueras sobre cartón pluma enmarcado con un listón de madera
Tamaño: 56 cm de largo x 71 cm de alto
Año de finalización: 2019